miércoles, 3 de febrero de 2016

Arquímedes.

Herón 2 le planteo el problema a Arquímedes y este se puso manos a la obra. El problema consistía en fundir una corona para calcular su masa y el volumen. El problema se antojaba complicado, sin embargo mientras Arquímedes tomaba un baño, noto que el agua de la bañera se desplazaba cuando el se introducía en ella. De esta forma comprendió que si introducía una masa dentro del agua y Media la altura que alcanzaba esta podría determinar el volumen de la corona y por tanto su densidad.

Cuanta la historia de que Arquímedes se puso tan contento  al descubrir esto, que salió de la tina donde se estaba bañando, y desnudo fue corriendo por las calles de la ciudad y gritando: ¡Eureka! ¡Eureka! (En griego, “Lo conseguí”). Cuando llego al palacio, sumergió la misma cantidad de oro puro que el rey le había entregado al orfebre y midió la altura del agua. Al introducir la corona noto como la altura era menor. De esta forma la única explicación era que las densidades eran diferentes. Finalmente el orfebre confeso que había quitado oro y había agregado plata.

Arquímedes es conocido como una de las figuras más ilustres en ciencias y matemáticas de la antigüedad, no solo por la famosa expresión, si no por sus trabajos sobre: “La medición del circulo”, “La cuadratura de la parábola” , etc...






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